Hay mucha ansiedad en el mercado laboral actual en todo el mundo debido a estos cambios fundamentales. No solo por la crisis climática, también por la revolución industrial que está ocurriendo. Esta transición ofrece una gran oportunidad para nuevos trabajos para las próximas generaciones, así como nuevos trabajos para personas que tienen trabajos que desaparecerán. Por tanto, los esfuerzos para capacitar y volver a capacitar a la fuerza laboral tendrán que ser parte de nuestra agenda climática si queremos que agenda tenga éxito.
Compromiso duradero
Seguimos profundamente comprometidos con la consecución del objetivo de 100.000 millones y la duplicación de la financiación para la adaptación. Hasta ahora, en la UE hemos hecho todo lo posible para entregar nuestra parte justa, y la mayor parte, de la financiación climática internacional. Continuaremos canalizando financiación climática a países en desarrollo a través de diferentes programas y proyectos y movilizando al sector privado para invertir en acción climática.
Sin embargo, colectivamente no podremos proseguir los esfuerzos para mantener los 1,5 °C al alcance y adaptarnos a un mundo más cálido si no podemos debatir cómo pasar de miles de millones a billones en flujos de financiación para la acción climática.

